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Joan: Cáncer de pulmón
 El tratamiento fue muy fácil y me dejó retomar mi vida habitual
Para Joan, una residente en Waldorf, Mayrland, de 66 años de edad, una colonoscopia fue la llave de un diagnóstico precoz de cáncer de pulmón.
El médico de Joan advirtió algo sospechoso durante una colonoscopia de rutina en junio del 2004 y recomendó una TC para descartar posibles problemas. Durante esta visita, el esposo de Joan, Bob, mencionó que tosía muy fuerte con frecuencia. A Bob le preocupaba que Joan sufriera algo más que enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que le diagnosticaron un año antes tras muchos años de tabaquismo.
El médico accedió y pidió una TC también de la parte superior del cuerpo. Los resultados no fueron buenos. La TC reveló una mancha en cada pulmón: Joan tenía cáncer.
En agosto del 2004, Joan fue derivada al Lombardi Comprehensive Cancer Center del Georgetown University Hospital, donde se reunió con un equipo de cirujanos, oncólogos y neumólogos. Le dieron malas noticias. Si las manchas de ambos pulmones eran el mismo tipo de cáncer, representaba un signo seguro de que el cáncer se había extendido por todo su cuerpo y no tenía un buen pronóstico. "Pero si eran tipos de tumores diferentes, tendría más probabilidades de sobrevivir", dijo Joan.
Después de obtener biopsias de ambos pulmones, los médicos diagnosticaron a Joan de cáncer de pulmón no microcítico bilateral síncrono de estadio 1A. No obstante, la buena noticia era que los dos tumores eran cánceres distintos. Este diagnóstico significaba que había menos probabilidades de que hubiera metastatizado y los médicos tenían esperanzas de poder tratar con éxito cada tumor.
Joan y los médicos decidieron que la cirugía sería el mejor curso de acción para empezar. En octubre del 2004, Joan se sometió a la intervención quirúrgica, durante la cual los médicos eliminaron el tumor junto con el lóbulo inferior del pulmón derecho.
"La recuperación de la cirugía es terrible", recordó Joan. "Sientes mucho dolor y, aunque sané con rapidez, tardé unas seis semanas en poder ayudar a Bob en la oficina" en el autoservicio que tienen. "Sigo notando efectos secundarios dos años y medio después", añadió. Tiene dificultades para respirar debido a la parte que le falta del pulmón derecho y experimenta sensaciones extrañas en las terminaciones nerviosas situadas en torno a las cicatrices de cinco centímetros que le marcan la espalda y el costado.
Después de la operación, Joan inició una quimioterapia en un intento por reducir el tumor del pulmón izquierdo y atacar las células cancerosas que pudieran haberse extendido a otras partes del cuerpo. Recibió cuatro tratamientos, pero experimentó reacciones alérgicas durante cada sesión de quimioterapia…
"No podía someterme a una segunda operación para eliminar el tumor del pulmón izquierdo porque mi estilo de vida se habría alterado drásticamente", declaró Joan. Si la cirugía era su única opción, Joan no hubiera podido respirar normalmente y se hubiera enfrentado a una vida atada constantemente a un bidón de oxígeno.
Joan no quería sufrir un cambio tan radical. Quería seguir siendo capaz de dar largas caminatas, comprar y restaurar antigüedades, continuar trabajando en el autoservicio y visitar a su hija Tracy y a su nieta Maly en Louisiana.
Con el fin de ayudar a Joan a conservar su calidad de vida, los médicos decidieron usar una tecnología nueva, el Sistema CyberKnife, para tratar el segundo tumor. El Sistema CyberKnife permitiría a los médicos irradiar el tumor del pulmón izquierdo con dosis precisas de radioterapia. No sería necesaria ninguna intervención quirúrgica y Joan no experimentaría los mismos y terribles efectos secundarios de la quimioterapia. En realidad, los médicos dijeron que Joan podría volver a trabajar con Bob inmediatamente después de cada intervención.
En febrero del 2005, Joan se sometió a los tratamientos con CyberKnife a lo largo de tres días. Durante cada intervención –de dos horas de duración cada una– permanecía tumbada en una mesa de tratamiento con un chaleco confeccionado especialmente que ayuda a localizar el tumor mientras los pulmones se mueven con la respiración. "Entraba, me tumbaba y dormía", dijo ella. "No notaba nada. No dolía y no me dejaba sin aliento. Era como descansar un par de horas, casi como un día en un spa."
"El tratamiento fue muy fácil y me dejó retomar inmediatamente mi vida habitual. Ojalá me hubiera tratado con CyberKnife desde el principio", observó Joan. "Y ojalá funcionara para todo el mundo que tiene cáncer de pulmón."
A pesar de haberse curado el cáncer, Joan sigue sufriendo las limitaciones provocadas por la primera intervención quirúrgica. "Todavía puedo hacer lo que hacía antes del diagnóstico de cáncer de pulmón, pero ahora tengo que ir más despacio porque respirar puede ser difícil debido a la EPO y al lóbulo que me falta en el pulmón derecho", declaró. "Pero de no haber sido por CyberKnife, seguramente estaría con un bidón de oxígeno."
Joan está agradecida por el hecho de que una revisión rutinaria permitiera a los médicos detectar el cáncer de pulmón antes de que pudiera extenderse. "Y fui afortunada por estar cerca de Georgetown, donde tenían el CyberKnife y un equipo de médicos increíble", dijo. "CyberKnife funciona. Insto a todos los que hayan fumado a que se hagan una TC. Así pueden detectar el cáncer de pulmón pronto y mejorar sus posibilidades de supervivencia." |
